El dilema de los ancianos: ¿salir o seguir confinados?

Los mayores son uno de los grupos de riesgo que más en cuenta se ha tenido para todas las medidas que se han ido tomando a lo largo de la cuarentena. Proteger a los ancianos en el confinamiento es una labor de todos.

Hemos tenido buenas noticias recientemente: comienzan las fases de desecalada. Sin embargo, ¿serán igual para la tercera edad?, ¿o se deberían tener en cuenta otras pautas para ellos?

Lo que sí es seguro, es que no se les puede negar la salida a la calle. Llevamos más de 45 días encerrados y los problemas psicológicos de no salir cada día son más palpables.

Ancianos y confinamiento: ¿existe una solución?

Es cierto que estamos ante un momento muy complicado porque esta situación no la hemos vivido con anterioridad. Esto se traduce a que no tenemos una fórmula para saber qué es lo que verdaderamente tenemos que hacer. Por ello, es importante seguir las instrucciones y las distintas medidas de seguridad para hacerlo lo mejor posible.

ancianos y confinamiento

Las personas que vivan juntas podrán salir acompañadas

Alargar el confinamiento en las personas de la tercera edad queda completamente descartado. A no ser que estemos hablando de casos de extrema gravedad. A estas alturas de la cuarentena estamos muy expuestos a problemas relacionados con la ansiedad y la depresión.

Complicaciones a la hora de coger el sueño, descanso pobre, síntomas intrusivos, un estado de alerta constante. Y, el exceso de sedentarismo, también maltrata nuestra salud física.

Si a las personas mayores le sumimos estos rasgos al hecho del miedo a la situación, la soledad en la que se encuentran muchos, las necesidades de ayuda y el pánico a poder fallecer solos durante estos días, estamos hablando de una circunstancia realmente grave.

En los últimos días se ha anunciado que va a comenzar el proceso final de esta cuarentena, permitiéndonos un contacto con el exterior medido en cinco fases. Pero, ¿se ha tenido en cuenta a las personas mayores para tomar esta decisión? Como hemos visto, son un colectivo muy vulnerable pero no pueden quedarse encerrados en casa.

Sin embargo, sería conveniente que en estas medidas se siguiesen unas restricciones que permitiesen volver a la rutina con menor exposición al virus que el resto de personas adultas.

Por un lado, existe un compromiso por parte social y por uno mismo. Es decir, las decisiones tomadas por el Gobierno y el cuidado personal y propio deben ir de la mano como hemos hecho en todo momento durante esta situación.

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El aseo diario es nuestra obligación

¿Tenemos información sobre como se van a adaptar a las fases?

La fase 1 tendrá lugar a partir del 11 de mayo y, probablemente, sea la más decisiva e importante en cuestión de resultados. Se ha determinado que, a partir de estas fechas, existirá un horario preferente para las personas mayores de 65 años.

En esta franja horaria que todavía está por determinar, pero parece ser que va a ser a primeras horas del día, estarán destinadas a la salida, los paseos y las compras. Los ancianos podrán salir del confinamiento de manera más segura gracias a esto.